La bodega de Moneo para Descencientes de J. Palacios, en el Bierzo, se une a la 'cosecha' de proyectos de vidrio de alto rendimiento de Tvitec
La piedra, la madera y el vidrio se integran en una construcción altamente sostenible y que se mimetiza con el viñedo. Las principales estirpes bodegueras del mundo hace tiempo ya que decidieron unir el nombre de sus mejores vinos al de los mejores arquitectos del planeta para crear construcciones de belleza o integración singular en el terruño en el que crecen sus vides. Uno de los últimos ejemplos de esta tendencia es el de Descendientes de J. Palacios y Rafael Moneo en el Bierzo (León). Las carpinterías de la bodega son de última generación. Todas estas edificaciones se distinguen además no sólo por la excepcionalidad de sus diseños sino también por el empleo de los materiales más avanzados y de mayor calidad en su ejecución. Eso incluye, por supuesto, cada vez más, al vidrio para contribuir a la eficiencia energética y a la luminosidad allá donde los espacios de las bodegas lo requieren. El vidrio de alto rendimiento es testi